La noche del comandante
Sólo la bruma puede sentirse libre esta noche acerba donde los arco iris se tiñen de rojo en las soleras del miedo...vamos al paredón... ¿Quién quiere vivir? pregunto el comandante. Con su voz desafiante, la sirena alarmante, sono y resono. Entre disparos de augurios, una bala en la pierna hace caer al obrero, donde la patria alevosa hace flamear la bandera. Tres colores que se tiñen de rojo, tres colores que disfrutan al flamear en el congreso, tres colores de ultratumba, nada más que tres colores me quieren encerrar en esta tierra; tierra de sufrimientos, tierra de hambre, tierra de persecución, tierra de dictadura, tierra de corrupción, tierra bajo tierra, tierra de poetas, tierra aborigen, tierra ¿Quién te destierra?. Acaso somos nosotros los pobres, acaso me puedes culpar a mi.
Tres colores ardiendo en la hogueras, blanco manicomio, blanco como la cocaína (Y la pasta base), blanco de la nieve que sólo pisan los niños prodigio, blanco de los dientes caídos, blanco como el papel, blanco como sus cerebros, blanco como las migas de pan, blanco de las palomas, ¿blanco de limpieza?. Tres colores colgados en un pedestal institucional...Mientas iba caminando me detuve un segundo a mirar la falsa promesa del cielo azul, de cómo el mar tragaba vidas, azul como el frac que llevan los ministros, azul de sus ojos, azul de autenticidad, azul de mounstrocidad, azul del universo, no comprendemos que son las estrellas. Rojo de las venas abiertas, rojo del fuego que incinera cuerpos, rojo carne animal, rojo de los labios rotos, rojo traición, rojo invertebrado, rojo como mis manos, rojo como las bombas.
Caen intoxicados dos estudiantes entre los carros de acero que se detienen y los mojan con su chorro de agua. Suena el reloj de la catedral. Todos se van a sus casas. Son las nueve de la noche , y una barricada arde apoderándose de toda la oscuridad, dando luz y fuerza entre la bruma, que moja las piedras. Y el comandante mirando al paredón con la cara de miedo hacia arriba y arrodillado pide perdón. ¿Quién quiere vivir? Pregunto Maria.
Ror.
Sólo la bruma puede sentirse libre esta noche acerba donde los arco iris se tiñen de rojo en las soleras del miedo...vamos al paredón... ¿Quién quiere vivir? pregunto el comandante. Con su voz desafiante, la sirena alarmante, sono y resono. Entre disparos de augurios, una bala en la pierna hace caer al obrero, donde la patria alevosa hace flamear la bandera. Tres colores que se tiñen de rojo, tres colores que disfrutan al flamear en el congreso, tres colores de ultratumba, nada más que tres colores me quieren encerrar en esta tierra; tierra de sufrimientos, tierra de hambre, tierra de persecución, tierra de dictadura, tierra de corrupción, tierra bajo tierra, tierra de poetas, tierra aborigen, tierra ¿Quién te destierra?. Acaso somos nosotros los pobres, acaso me puedes culpar a mi.
Tres colores ardiendo en la hogueras, blanco manicomio, blanco como la cocaína (Y la pasta base), blanco de la nieve que sólo pisan los niños prodigio, blanco de los dientes caídos, blanco como el papel, blanco como sus cerebros, blanco como las migas de pan, blanco de las palomas, ¿blanco de limpieza?. Tres colores colgados en un pedestal institucional...Mientas iba caminando me detuve un segundo a mirar la falsa promesa del cielo azul, de cómo el mar tragaba vidas, azul como el frac que llevan los ministros, azul de sus ojos, azul de autenticidad, azul de mounstrocidad, azul del universo, no comprendemos que son las estrellas. Rojo de las venas abiertas, rojo del fuego que incinera cuerpos, rojo carne animal, rojo de los labios rotos, rojo traición, rojo invertebrado, rojo como mis manos, rojo como las bombas.
Caen intoxicados dos estudiantes entre los carros de acero que se detienen y los mojan con su chorro de agua. Suena el reloj de la catedral. Todos se van a sus casas. Son las nueve de la noche , y una barricada arde apoderándose de toda la oscuridad, dando luz y fuerza entre la bruma, que moja las piedras. Y el comandante mirando al paredón con la cara de miedo hacia arriba y arrodillado pide perdón. ¿Quién quiere vivir? Pregunto Maria.
Ror.
1 comentarios:
...es increible como se camuflan de ovejas kienes ayer torturaban.y asesinaban por la espalda. Su carita de viejo jubilado, ke es fiel a las fachas misas de domingo, se hace la huevona. Al verlos a los ojos te eskivan y tiritan, temen ke uno conozca de su pasado,pero la piedad para esos hijos de puta no existe y Maria al verlo en el paredon no le compra y en nombre de todos los corazones libertarios...revienta al comandante.(conoci a un agente de la CNI ke no sabia ke yo conocia su historia...y era un cobarde de mierda)
ENEEÑE"
....wena ROR
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